Legado C2T

Casa dos Távoras

La cultura es el legado de la historia. La educación es de donde radica el preservar, conservar y mantener la herencia patrimonial de todos; material e inmaterial


“A la memoria de todos aquellos, impasibles, que rebuscan en el tiempo, con el ánimo de no perder el recuerdo, de quienes fraguaron la historia”

Ignacio Isidoro Benítez de la Casa y Blanco – Távora



Prólogo a la historia

La investigación y el afán cultural es intrínseco para preservar el patrimonio material e inmaterial. Salvaguardar, cuidar y mantener son la mejor labor de perdurar y perpetuar en el tiempo la divulgación y promoción de nuestra cultura; una cultura que fue de nuestros antepasados, es nuestra, y será herencia patrimonial para las generaciones venideras. Todos poseemos una historia; el antes y el después, y ante todo estamos nosotros, quienes de una forma u otra otorgamos valor añadido a lo percibido para que nuestros predecesores puedan obtener archivos y documentación historiográfica que contengan historias de diversas culturas, de diferente índole y temática.

Más allá de la leyenda y la propia historia, esta obra – Casa 2Távoras – es un guiño cultural a uno de los apellidos más carismáticos de la nobleza de Portugal en la historia. Mucho es conocido del mencionado Procesamiento de los Távora; este texto docente acerca al público lector el legado histórico-cultural desde 1290. Una proyección cultural que gira en torno a una de las dinastías nobiliarias portuguesas más importantes, cuyos miembros familiares pasaron al olvido tras un fatídico acontecimiento socio-político ocurrido allá por los últimos años del primer decenio de la segunda mitad del siglo XVIII, concretamente fechándose el 3 de septiembre de 1758. Casa 2Távoras, tributo y homenaje a la dinastía Távora, acontecimiento de privilegio en la historia de Portugal y España, en el que la cultura y las generaciones abren su paso hacia el futuro.

Escudo de armas

Como podemos apreciar, el escudo de armas de la Casa Távora es una evolución de otro escudo familiar perteneciente a otro título nobiliario, el Condado de Alvor. A este título se le atribuye el blasón originario constituido por seis burelas onduladas en plata y otras cinco en azul. Posteriormente, este blasón es engalanado por un timbre de delfines salientes de una capilla de casco militar de la que soplan ramas de oro verde, pasando el delfín principal al centro del escudo.

Al pasar el carácter de titularidad nobiliaria, el nuevo escudo de armas, ya modificado, ha sido utilizado únicamente por los titulares del marquesado de Távora, condado de Alvor, y posiblemente, sin encontrarse archivos que lo atestigüen fehacientemente, el linaje de San Vicente. A principios del siglo XVII, es cuando los miembros de la familia Távora modifican el escudo de armas, decorando en bordado la divisa Cuascunque findit, ubicando el delfín del timbre al centro del propio escudo. Posteriormente, este blasón es engalanado por un timbre de delfines salientes de una capilla de casco militar de la que soplan ramas de oro verde, pasando el delfín principal al centro del escudo.

A fecha del 8 de agosto de 1669, una carta Real emitida por el Príncipe regente de la corona portuguesa Dn. Pedro, atribuye el título de marqués al 3er Conde de São João de Pesqueira; D. Luis Álvarez de Távora. Anteriormente, en los primeros años del siglo XVII, este título en referencia al Condado de  São João de Pesqueira, es creado bajo Real Decreto de Felipe II de Portugal, el 21 de marzo de 1611.   D. Luis Álvarez de Távora le es atribuido el título de Conde, aunque es en la segunda mitad de este mismo siglo en la que esta familia portuguesa recibe nuevos honores nobiliarios.

«Tendo consideração ao que me representou o Marquez de Alorna, por si, e como Procurador da Marqueza sua mulher e filhos, que sendo notoriamente interessados na restituiçao da fama de Francisco de Assiz de Tavora, Leonor de Tavora, Luiz Bernardo de Tavora, Jeronimo de Ataide, e José Maria de Tavora, pertendia acautelar para o futuro as provas com que intentaba justifica-los inocentes no proceso e sentença proferida em junta de doze de janeiro de mil sétocentos cincuenta e nove em que participaram da nota do horrorozo e execrando crime de inconfidecia. E não sendo da minha real intenção permitir, que possa parecer, nema inda arriscar-se a verdade em hum assumpto de tão grave ponderação quando se proporcionam para o conhecimento della os meyos legitimos da sua averiguação, hey por bem conceder licença ao referido Marquez de Alorna para produzir ad perpetuam rei memoriam sobre a innocencia e defeza dos sobreditos (…)»

[ decreto de 7 de novembro de 1777 ]


Historia

Dícese del primer título concedido al Señorío de Távora a Dn. Rosendo Hermingues, primer Señor de Távora (Senhor en Portugués). Archivos historiográficos datan al hijo de su tataranieto, Dn Pedro Ramires, sexto Senhor de Távora (1290 – ?). Una descendencia legítima desde la Edad Media hasta finales del primer decenio de la segunda mitad del siglo XVIII, concretamente fechándose en 1759. Una familia, una saga, un legado; un patrimonio bajo rúbrica de uno de los escudos nobiliarios más importantes en la historia de Portugal, que posterior a documentos incunables (hasta el año 1500), es el primer Conde de Alvor Dn Francisco de Távora (1646 – 1710) que casado Dña Inés Catarina de Távora aporta un escudo a la Casa. En años sucesivos, este escudo se transforma vinculándose el Condado de Alvor con el Marquesado de Távora. El Señorío de Távora, que con 15 generaciones de descendencia directa se convierte en Marquesado. Es dn Luis Álvares de Távora – 1º Marqués de Távora y 3º Conde de Pesqueira, nieto de Luis Álvares de Távora ( 1º Conde de Sâo Joäo da Pesqueira, 7º Senhor de Mogadouro y 15º Senhor de Távora).

Numerosos linajes y dinastías familiares se suceden de forma genealógica desde la Edad Media; dinastía de Avis, linaje de los Señores y Condes de Vila Verde y de los Marqueses de Angeja, linaje de los Condes de Sarzedas, linaje de los Señores de Vila Flor de dos Condes y Marqueses de Säo Payo, linaje de los Condes de Castanheira, linaje de los Condes da Sortelha, linaje de los Marqueses de Arronches, linaje de los Condes de Säo Vicente, linaje de los Condes da Ribeira Grande, linaje de los Condes de Vila Nova, y por último el linaje de los Marqueses de Alorna. Este último linaje nobiliario se encuentra bajo el titular Dña Leonor de Almeida Portugal – 4ª Marquesa de Alorna y 8ª Condesa de Assumar; hija del sobrino nieto del último Marqués de Távora, D. Luis  Bernardo de Távora.

Leonor Tomásia de Lorena e Távora

Esposa de Francisco de Assis de Távora – 3er Conde de Alvor – nació el 15 de marzo de 1700. Falleció el 13 de enero de 1759. Sus padres fueron Luis Bernardo de Távora, quinto Conde de Sâo Joâo da Pesqueira, y Ana de Lorena, hija de Nuno Álvares Pereira de Melo, primer Duque de Cadaval.

El conocido Proceso Távora deja una huella imborrable en la historia portuguesa. Una trama criminal propiciada  y orquestada por el mismísimo Marqués de Pombal; su carácter desafiante y de poder le lleva a catapultar toda su fortuna. El atentado perpetrado al Rey José I de Portugal da una vuelta de tuerca. El afán del Marqués de Pombal es apartar a los miembros del marquesado de Távora del poder. Para ello organiza el crimen contra el Rey. Los acontecimientos truncan la situación; los herederos de Távora son desposeídos de sus bienes y títulos, al marqués de Pombal se le es incautado todo su patrimonio y desposeído de sus títulos tiempo después. Con el paso de los años, tras la llegada al trono de la hija del Rey José I, María reconoce la inocencia de los Távora, aportando documentos y relatos que les libera de todo mal, siendo el único culpable el propio marqués de Pombal. Desgraciadamente, el Rey José I ordenó ejecución de los miembros mayores de edad del marquesado Távora, a excepción de los alevines de la familia – Ana, Inés y Sebastiäo de Távora – que fueron trasladados a España en numerosos conventos monacales, ayudados por la Reina María de Portugal y bajo tutela de otras familias nobles, entre las que se puede destacar sus primos los Duques de Aveiro, Marqueses de Alorna y Condes de Vila Nova entre otros.

En contexto histórico cultural y patrimonial encontramos la fortaleza de Soure, que en la Edad media es propiedad de Dña Teresa de Pérez de Traba, Excma. Sra. Condesa de Soure; noble ilustre de la época de la Edad Media. Un tiempo en el que la Hermandad más grande de todos los tiempos, Orden de los Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, formaba parte importante de la sociedad europea. Tras la donación a la Orden del Temple de su propiedad del Castillo de Soure, estos, los Templarios, lo convierten en el epicentro de la actividad sacro militar en Portugal, dotándolo de importantes refuerzos para así, entre otras, participar en la Toma de Santarem.

Tras las Batallas de San Mamade y de Ourique en Portugal, el hijo de Teresa, Alfonso Enríquez confirma la concesión de Soure (Coimbra) a los Templarios el 29 de marzo de 1128. El Rey portugués Alfonso VII, después de celebrarse el Concilio de Trotes y la Toma de Lisboa, entrega a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo los territorios del Condado Ega Redinha y el Condado de Pombal, quedando ambos nobles en cuestión, desposeídos de sus tierras y propiedades.

Castillo medieval de Soure

Conde de Pombal; hombre despiadado, frío, calculador. No dudó en ganarse su propio recelo frente a la Corona de Portugal, y tras haber sido desposeído de sus bienes para la integridad de la Orden Templaria en la Península Ibérica, comenzó la construcción de su propia venganza. Una «empresa» no muy bien vista por la sociedad noble de la época, perdurando siglos después generación en generación hasta el siglo XVII. Cinco centenarios marcados por la ira; su descendiente alzado con el título familiar en rango de Marqués de Pombal otorgado bajo rúbrica del Rey portugués José I, y nombrado así mismo primer ministro del Reino de Portugal.

Sebastiäo José de Carvalho e Mello; Marqués de Pombal. Considerada una de las figuras más controvertidas de la época. Parece haber heredado el carácter y la sangre familiar más bélica, aunque sus acciones y formalidad le otorgaban ser una persona carismática; enmascarado, hombre de leyes, ilustre de nobles. El egoísmo y la ambición extrema de recuperar las antiguas propiedades donadas siglos atrás a los Templarios fue el fruto de la guerra titular con una de las Casas más ejemplares de la nobleza portuguesa; Casa dos Távoras, bajo jurisdicción del Marqués de Távora. La idea formulada y ejecutada por el Marqués de Pombal  no tuvo éxito; el atentado perpetrado por Pombal hacia el propio Rey de Portugal dio un giro muy inesperado. El propio Marqués de Pombal acusó frente al Rey que la tragedia  había sido obra del Marqués de Távora, como muestra de lealtad «falsa» a la Corona  y con el objetivo entre otros de recuperar sus pertenencias inmobiliarias, que tras la disolución del Temple pasaron a manos de la Corona. La Corona portuguesa tapó la tragedia y ejecutó a todos los miembros mayores de edad de la Casa dos Távoras en el conocido «Processo de los Távora». El Marqués de Pombal fue destituido de sus cargos y títulos; no fue el único. Desgraciadamente ocurrió lo mismo con los Távora. María I de Portugal – sucesora al trono después de su padre José I – reconoció la injusticia hacia la Casa Távora, y a sus miembros menores se les otorgó de forma vitalicia privilegios y reconocimientos nobles sin títulos que lo sustentaran.

*  *  *

La familia del Marquesado de Távora, también conocida como Casa dos Távoras, fue una estirpe noble de gran relevancia. Toda la zona central de Portugal, destacándose Soures, Mirandela, Lisboa, y numerosas poblaciones fueron testigo de su paso. Importantes constructores, tenían diversas propiedades, además construyeron importantes obras públicas como palacios, puentes y otras vías de comunicación terrestres.

Y la vida sigue; la historia no es según quien la cuenta, si no, el legado cultural no sería veraz ni transparente. De los errores se aprende, las buenas obras relucen, pero ambas enriquecen una cultura rica en patrimonio material e inmaterial que a lo largo de los siglos mantiene viva uno de los apellidos más carismáticos de la vida socio política portuguesa.

«La naturalidad es ser uno mismo; nuestra familia fue importante en el pasado. La única forma de rendir tributo a ello es ser respetuosos, prudentes y humildes, es la base de todo»

Anónimo (1820 – ?)

Patrimonio

PALACIO DOS TÁVORAS

Estilo barroco

Ayuntamiento de Mirandelas

Dirección; Praça do Município, 5370 – 288 Mirandela, Portugal


PALACIO DE GALVEIAS

Estilo manierista barroco

Biblioteca Municipal Palacio Galveias

Dirección: Campo Pequenho, 1049-046, Lisboa, Portugal


CASTILLO DE SOURE

Estilo románico

Castillo de Soure

Dirección: Largo do Castelo, Soure, Portugal


SOLAR DOS TÁVORAS

Estilo renacentista

Propiedad privada

Dirección: Souro Pires, Pinhel, Portugal