La tecnología como preservación del patrimonio cultural es fundamental para un objetivo claro, la digitalización de la cultura con el fin de conservar en un nuevo formato el legado de la humanidad; esa herencia nos permite ahora, a través de la ciencia y la investigación, no solo fomentar su carácter divulgativo, sino también establecer protocolos y prácticas entorno a los tres ejes fundamentales como son la conservación, preservación y restauración
La carta sobre la preservación del patrimonio digital, aprobada por la UNESCO el 2003, en su artículo primero considera que “ El patrimonio digital consiste en recursos únicos que son fruto del saber o la expresión de los seres humanos. Comprende recursos de carácter cultural, educativo, científico o administrativo e información técnica, jurídica, médica y de otras clases, que se generan directamente en formato digital o se convierten a éste a partir de material analógico ya existente.
Dentro del patrimonio digital destaca el nuevo patrimonio documental digitalizado del que son titulares las bibliotecas, archivos y museos y todas las tecas (las filmotecas y fototecas o
colecciones fotográficas). La omnipresencia de Internet ha puesto de manifiesto que es preciso impulsarla digitalización del patrimonio cultural para garantizar un mayor acceso y reutilización del material cultural confines educativos, de trabajo o de ocio y para garantizar su conservación, sin olvidar que puede aportar considerables oportunidades económicas. La Unión Europea consciente de los retos que plantea y las oportunidades que abre, viene impulsando tanto la digitalización del patrimonio cultural de bibliotecas, archivos y museos, como su reutilización tras la Directiva 2013/37/UE, que modifica en este sentido la Directiva 2003/98/CE relativa a la reutilización de la información del sector público.
En este contexto surgió EUROPEANA, portal que actúa como punto de acceso único a millones de recursos digitales de archivos, museos, bibliotecas y colecciones audiovisuales europeas, procedentes de mas de 2.200 instituciones europeas que han contribuido su creación y desarrollo. En el ámbito de España, el portal HISPANA reúne las colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos en relación a los repositorios digitales españoles funciones análogas a las de Europeana en relación a los repositorios europeos.

Ya sea una pintura del siglo de oro neerlandés de valor incalculable, un foro romano en ruinas rodeado de olivares en una tranquila ladera del Mediterráneo, o una obra maestra audiovisual más moderna del siglo XX, nuestro patrimonio cultural puede dañarse con facilidad y de forma permanente o, en el peor de los casos, incluso ser destruido. Las numerosas amenazas naturales o causadas por los humanos contra nuestro patrimonio cultural incluyen desde la contaminación, las inundaciones y la erosión por el viento, hasta el vandalismo y el mantenimiento o el cuidado inadecuados. La digitalización del patrimonio cultural es importante para la protección, conservación, restauración, investigación, difusión y promoción de los bienes culturales materiales e inmateriales, procedentes de todo tipo de instituciones culturales (museos, galerías, bibliotecas, archivos, monumentos y emplazamientos).
Los crecientes progresos de las tecnologías digitales abren unas posibilidades impresionantes y cada vez mayores. Desde la tecnología tridimensional (3D) hasta la inteligencia artificial y la realidad virtual o aumentada, todas se utilizan no solo para garantizar la conservación sino también para estimular la imaginación de los europeos nativos digitales más jóvenes, inspirando admiración y aprecio por los vastos tesoros culturales de Europa. Se están adoptando con entusiasmo conceptos como el «museo virtual», impulsados por la idea de que, si las personas no pueden ir físicamente a un museo, entonces el museo puede llegar a ellas, lo cual solo es posible gracias al auge de las innovaciones digitales de los últimos veinte años.
La Unión Europea y la promoción y conservación digital del patrimonio
La Comisión Europea, a través de sus extensas acciones políticas, de coordinación y de financiación, apoya la política cultural de los Estados miembros, especialmente en lo relativo a la digitalización y el acceso en línea al material cultural, y a la preservación y conservación digitales. Europeana, la plataforma europea para el patrimonio cultural, trabaja con miles de archivos, bibliotecas y museos de toda Europa para facilitar el acceso, la utilización y la reutilización del contenido cultural. Es la única plataforma paneuropea de su clase y desempeña un papel fundamental a la hora de conseguir que nuestra comunidad de patrimonio cultural sea más fuerte. Junto con estos esfuerzos, en 2019, veintiséis países europeos firmaron una Declaración de cooperación para avanzar en la digitalización del patrimonio cultural. La Declaración invita a los Estados miembros a optimizar las sinergias entre las tecnologías digitales y el patrimonio cultural de Europa en tres ámbitos clave: una iniciativa paneuropea para la digitalización 3D de objetivos, monumentos y yacimientos del patrimonio cultural; la mejora de la cooperación intersectorial transfronteriza y el desarrollo de las capacidades en el sector del patrimonio cultural digital; y el fomento de la participación ciudadana, el uso innovador y su propagación a otros sectores.
En 2020, con la ayuda de expertos, la Comisión ultimó también los 10 principios básicos para la digitalización 3D del patrimonio cultural tangible, unas directrices importantes para profesionales del patrimonio que quieran digitalizar sus contenidos. Y, evidentemente, la COVID-19 ha puesto claramente de manifiesto la necesidad de mejorar el acceso al patrimonio cultural. De hecho, si bien muchas instituciones culturales europeas tuvieron que cerrar, muchas de ellas se han recuperado desde entonces ampliando su oferta digital.
A través del programa Horizonte 2020, la Comisión Europea ofrece un apoyo destacado y permanente a la investigación y la innovación en el ámbito del patrimonio cultural, con especial atención al uso de tecnología punta. Entre 2014 y 2020, los fondos destinados al patrimonio cultural digital a través de Horizonte 2020 han ascendido a unos 70 millones de euros en total y la financiación de estas iniciativas continuará probablemente con la llegada del próximo programa de investigación e innovación, Horizonte Europa.