El cambio climático y por lo tanto el aumento de la temperatura tiene como consecuencia el aumento de la sequía en diferentes zonas del planeta, y este grave problema tiene repercusiones en nuestra vida cotidiana. Tomar conciencia de la necesidad de hacer un consumo responsable del agua es un primer paso y para ello sólo hay que cambiar hábitos y aplicar estrategias efectivas.
Consumo responsable del agua minimizando su coste
Aunque no nos lo creamos parece ser que el consumo de agua se ha reducido desde 2007. La causa puede ser la crisis económica que ha llevado a las familiar a realizar un consumo responsable del agua reduciendo así el gasto económico asociado. Pero también porque se percibe una mayor conciencia respecto del grave problemas de la falta de agua en muchas áreas de nuestro país.
Las estrategias más simples y que no suponen un desembolso económico van desde no dejar el grifo abierto de manera innecesaria, hasta hacer duchas más cortas o reparar rápidamente las fugas o los goteos en grifos e inodoros. Ahorrar no implica renunciar al confort. Simplemente consiste en consumir cuando realmente se necesita y la cantidad necesaria. Instalar aireadores en los grifos, supone un coste económico bajo que también contribuye al ahorro.
Otras estrategias son: no utilizar el inodoro como si fuera un basurero, utilizar la lavadora y el lavavajillas a plena carga, reutilizar el agua acumulada por la secadora para fregar el suelo o regar, etc..
Consumo responsable del agua vs nuevas tecnologías
Cuando hablamos de nuevas tecnologías para el consumo responsable del agua, estamos hablando de aplicaciones informáticas y de dispositivos. Ambos nos permiten primero conocer nuestro consumo. Ser conscientes de los litros de agua que consumimos de agua. Segundo, nos permiten ahorrar.
Consumo responsable del agua con equipos eficientes
El consumo responsable del agua es sinónimo de ahorro económico. Para ello muchas familias deciden instalar grifos, sanitarios o bien electrodomésticos de menor consumo de agua. Por ejemplo lavar los platos o la ropa con electrodomésticos de menor consumo permite ahorrar entre un 40% y un 60% de agua respecto de otros electrodomésticos convencionales.
Consumo responsable aprovechando aguas no potables
Existen otras fuentes de agua (no potable) como el agua de lluvia o las aguas grises que se pueden reciclar. Por ejemplo, podemos recolectar el agua de lluvia para regar o llenar la cisternas de los inodoros. Recolectar agua de lluvia puede ser tan fácil como utilizar depósitos que recojan el agua que cae. También se puede conectar un depósito enterrado o bien colocado debajo de la cubierta que a la red de pluviales. Correctamente filtrada permite ser utilizada para lavar la ropa o en el lavavajillas.